Desde 1995, el sistema financiero mexicano ha sido
de los más estrictos en vigilar que se cumplan los criterios para evitar un
sobreendeudamiento del cliente y prevenir una crisis nacional.
Durante la última década, el crédito bancario
prácticamente se ha triplicado, “y este crecimiento se ha mantenido saludable
gracias a la regulación del sistema que existe en México”, aseguró Jaime
González Aguadé, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV), en entrevista con Excélsior.
“Hoy tenemos uno de los sistemas bancarios más
fortalecidos del mundo, eso es lo que ha permitido que se tomen algunas
regulaciones como Basilea III, que es una medida de capital para los bancos que
permite absorber pérdidas de forma importante”, dice al recordar que México fue
el primer país en adoptar la norma internacional que se aplicará a todo el
sistema financiero mundial.
“Basilea III surgió luego de las crisis desatadas a
partir de 2008, aunque México y atenía cerca de una década operando con capital
de calidad y con mediciones de riesgo lo suficientemente estrictas para
mantener un sano crecimiento y con bajos niveles de morosidad”, recordó
González Aguadé.
Cabe resaltar que mientras que esta norma
internacional exige que los bancos cuenten al 1 de enero de 2019 con una
capitalización de 10.5 por ciento, incluyendo capital complementario, en México
este porcentaje era exigido años atrás por la CNBV.
Actualmente, las instituciones de banca múltiple
del país tienen en promedio un Índice de Capitalización (Icap) de 16 por
ciento, lo que a deicr de González Aguadé permite a los bancos seguir
incrementando su cartera de crédito con la seguridad de contar con el respaldo
suficiente en caso de impagos o de un aumento en la cartera vencida.
Acuerdos Resueltos
Precisó que, aunque en un principio los bancos
estaban inconformes con algunos puntos de la nueva regulación, tras un diálogo
entre ambas partes se acordó realizar modificaciones sobre el límite de
instrumentos de capital, y se puso fin a esa discusión.
A pesar de que terminaron este conflicto, el dialogo
entre la CNBV y los banqueros es permanente, según asegura su titular.
“Es necesario oír la opinión del regulado para que
no afectes en lo fundamental el negocio, y que sean reglas que promuevan la
eficiencia y, sobre todo, un mejor servicio en todos los sentidos al usuario
final; disputas habrán, es la relación natural entre regulado y regulador, pero
estamos en los mejores términos con todo el sector.
“Lo importante es resaltar que siempre estamos
abiertos al diálogo y siempre estaremos sentados a la mesa con ellos”, comentó
González Aguadé.
Agregó que además de establecer reglas para la
competencia sana que deriven en mejores servicios a las personas, la CNBV seguirá
vigilante de la actividad crediticia para salvaguardar la estabilidad en le
sistema financiero.
En los últimos años, se ha visto un incremento en
la morosidad sobre los créditos de nómina. Sin embargo, en promedio el sistema
tiene un índice de deuda inferior al tres por ciento, recalcó, por lo que ni
ésta ni las otras carteras representan un problema grave de deuda que afecte al
sector en su conjunto.
“Estamos viendo un sistema financiero estable, que
está creciendo en la colocación de cartera, pero que no está aumentando en
términos preocupantes en ninguno de los sectores de cartera vencida”,
manifestó.
Aplauden Reforma Financiera
Asimismo, añadió que en la próxima reforma
financiera, que ne breve dará a conocer el gobierno federal, será prioridad,
además de la ampliación del crédito, la gestión de riesgos y la regulación
bancaria a fin de evitar riesgos sistémicos.
“Hay que buscar ese sano equilibrio entre la
promoción del sistema financiero, la inclusión y una mayor penetración en la
población, con un modelo que no tome demasiados riesgos y que pueda absorber
las pérdidas necesarias en el futuro. En ese sentido lo que buscamos es que la
reforma haga que sea más eficiente el sector sin que se tomen riesgos excesivos”,
manifestó González Aguadé.
En este sentido recordó que los objetivos de él y
de la Comisión son establecer reglas claras para que no se ponga en riesgo el
patrimonio de los ahorradores, ni se propicie un sobreendeudamiento en las
medidas para hacer crecer su negocio de forma sana y sostenida.
“Tenemos que seguir cumpliendo y estar a la
vanguardia en esas reglas y en la supervisión y su implementación, o de lo
contrario no hace mucho sentido y desafortunadamente una forma de hacerlas
cumplir es imponer las sanciones correspondientes a cuando no haya acción”, dijo
el funcionario.
Sin embargo, reconoció que para que la CNBV pueda
establecer sanciones disuasivas para que los intermediarios financieros no
incurran en faltas a la regulación, es necesario realizar algunas
modificaciones al interior del organismo.
Recordó el caso de lavado de dinero en el que se
vio involucrado HSBC, “la comisión ya sabía de la situación, pero no podía
hacer nada hasta que impusieron las sanciones en Estados Unidos.”
Para la Comisión, la fortaleza de la banca privada mexicana
se ve en la cartera de crédito, la cual, digo, se expandió en 12.7% anual en
febrero por fuertes incrementos en los préstamos comerciales al consumo.
“La tasa de morosidad creció a 2.61% en febrero
desde el 2.44% del mismo mes del 2012, algo nada grave,” dijo su titular.
La cartera de crédito del sistema bancario
mexicano, integrado por 47 entidades, sumó 2.8 billones de pesos (unos 227 mil
millones de dólares) en el segundo mes del año.
Noticia publicada en el periódico
Excélsior el día 18 de abril de 2013
